RETO 1. MI REFLEXIÓN

 

Para la realización de este reto he decido realizar una reflexión sobre una noticia que he encontrado en Internet sobre cómo hoy en día se siguen promoviendo arcaicos estereotipos de género en nuestra sociedad, y en este caso llama la atención por tratarse de los medios digitales. En concreto, el artículo que analizaré es este:

https://www.ultimahora.es/noticias/sociedad/2019/02/20/1059805/denuncian-canal-youtube-dos-ninas-promueven-estereotipos-genero.html

Vivimos en una sociedad cada vez más tecnológica, y los menores son los que más uso están haciendo de esta tecnología, a través de las redes sociales, los videojuegos, etc. Tanto es así, que se han puesto de moda los llamados influencers, youtubers, etc., que son seguidos por miles o incluso millones de menores que quieren imitarlos y ser como ellos “cuando sean mayores”.

En esta noticia se denuncia el hecho de que se estén dando cada vez más casos de pequeños youtubers que promueven en sus canales estereotipos de género, haciendo que sus seguidores no sólo sigan estas tendencias, sino que aumenten su interés por ser como sus ídolos. Destaca el hecho de ver en Youtube a niñas pequeñas que realizan roles muy feminizados. Por ejemplo, el caso del canal de Youtube “Las Ratitas”, en el que las protagonistas, dos niñas de 6 y 7 años aparecen cosiendo, maquillándose, pintándose las uñas, cocinando, etc. y tienen más de 16 millones de visualizaciones, la mayoría de ellos, niñas de su misma edad que quieren imitarlas.

Considero que este tipo de canales hacen mucho daño al trabajo y los esfuerzos que se están realizando como sociedad para conseguir eliminar dichos estereotipos. De nada o poco sirve que en casa eduquemos a nuestros hijos e hijas para que tengan las mismas oportunidades, jueguen indistintamente con todo tipo de juguetes, se vistan con ropa no estereotipada, etc. si luego dedican gran parte de su tiempo libre a ver este tipo de canales que les dicen justamente lo contrario.

Como conclusión, creo que se debería exigir a estas plataformas como Youtube que penalizasen este tipo de canales, pudiendo los padres aplicar filtros que eliminasen este tipo de contenido o, incluso, los prohibiesen.